Los mejores seguros de coche a terceros con lunas del 2024
Las opiniones de nuestros clientes sobre los seguros a terceros con lunas
Coberturas de los seguros a terceros con lunas
Los seguros a terceros con cobertura de lunas ofrecen protección frente a daños producidos en las lunas del vehículo asegurado. En caso de rotura, daños o fisuras a consecuencia de un siniestro o acto vandálico, la póliza cubre los gastos de reparación o reemplazo del parabrisas, ventanas laterales y luna trasera.
Aunque en algunos casos se consideran también otros cristales como lunas tintadas, faros o techo solar, las coberturas dependerán del modelo del vehículo y de las condiciones específicas detalladas en la póliza. Gracias a los acuerdos que muchas aseguradoras mantienen con talleres expertos en lunas, es posible reparar o sustituir las lunas del coche de forma rápida y segura.
A continuación, repasamos las coberturas más frecuentes en los terceros con lunas.
Responsabilidad Civil Obligatoria y Voluntaria
La Responsabilidad Civil Obligatoria en seguros de coche, y por tanto en los terceros con lunas, es un requisito legal que cubre daños a terceros en caso de accidente. La voluntaria, va un paso más allá, y ofrece protección ampliada ante escenarios excepcionales. Ampliando los límites definidos por indemnización.
Daños personales
Este Seguro del conductor o Seguro de accidentes garantiza los gastos médicos y farmacéuticos derivados de las lesiones personales sufridas por el conductor asegurado en un siniestro. Es decir, amplía la protección por daños materiales ofrecida en los terceros con lunas, cubriendo también las lesiones corporales en caso de accidente.
Gestión de multas
Aunque no cubre su cuantía económica, se encarga de cubrir los trámites y gastos asociados al trámite de multas de tráfico, asesorando legalmente al conductor, y liberándole de preocupaciones administrativas y burocráticas relacionadas con infracciones y sanciones. También conocida como Cobertura de Asesoramiento de Multas.
Cobertura de lunas
Esta cobertura es esencial en el seguro, ya que protege frente a los gastos por reparación o reemplazo de parabrisas, luna trasera y ventanas del coche dañadas. Aunque no cubre daños en lunas a terceros implicados, es buena inversión ya que se trata de elementos del vehículo costosos de reparar.
Otras coberturas ampliadas
Además de la cobertura estándar de terceros con lunas, algunas aseguradoras ofrecen en sus pólizas beneficios adicionales como cobertura completa de asistencia en viaje, gestión de multas, o cobertura por robo de accesorios. Estas garantías adicionales del seguro ofrecen una protección más completa, garantizando la seguridad y tranquilidad en carretera.
¿Qué es el seguro de coche a terceros con lunas?
Un terceros con lunas ofrece una cobertura ampliada para proteger las lunas de tu vehículo, ya que estas no suelen estar incluidas en los seguros a terceros básicos.
Además de la Responsabilidad Civil Obligatoria por daños a terceros, este seguro cubre varios elementos costosos de reparar en el vehículo: el parabrisas, la luna trasera y ventanillas del coche.
Un terceros con lunas es la mejor opción para ahorrar en la póliza asegurando una protección adicional, y garantizando la reparación o reemplazo de parabrisas y cristales en caso de daño. Esta cobertura puede incluir desde impactos de piedras, roturas, grietas, fisuras o actos vandálicos.
¿Cómo funciona un seguro a terceros con lunas?
No todos los seguros de coche incluyen las lunas. Es por eso, que los terceros con lunas son una de las pólizas de seguro más vendidas. Se consideran lunas del coche tanto el cristal delantero (parabrisas), como la luna trasera y las ventanillas laterales.
- Sustitución o remplazo de lunas. En caso de daño o rotura de parabrisas y otras ventanas, garantiza la sustitución por lunas nuevas, sin coste adicional en el seguro.
- Reparación de lunas. Cubre los costes por restauración o reparación de parabrisas y ventanillas dañadas de tu vehículo.
- Reparación móvil o exprés. Algunas aseguradoras ofrecen el remplazo o sustitución de las lunas de manera exprés “in situ” en carretera o en el lugar del siniestro.
- Techo solar, retrovisores y faros. Este cristal no suele ser considerado como luna por algunas aseguradoras. En determinados casos, tampoco se consideran los retrovisores o los faros del vehículo.
Ventajas de tener un seguro a terceros con lunas
Añadir la cobertura de lunas al seguro de coche a terceros nos garantiza protección esencial contra daños en parabrisas y ventanas del vehículo. Evitando que tengamos que afrontar gastos inesperados por reparaciones o reemplazo de lunas, lo que resulta en un mayor ahorro de dinero y tiempo a largo plazo.
Reduce la preocupación ante pequeños incidentes que afecten a las lunas del coche, como colisión con piedras o daños por vandalismo. Aunque la cobertura de lunas a terceros solamente incluye la cobertura por los daños propios recibidos en las lunas de nuestro vehículo, se trata de una decisión inteligente. Ya que las lunas del coche son elementos caros de reparar o sustituir en un coche.
¿Cuándo contratar un seguro a terceros con lunas?
Para saber si debes contratar la cobertura de lunas en el seguro de coche debes valorar el tipo de coche que tengas, el uso que hagas de él, y dónde permanezca aparcado. La diferencia de pagar la prima de un terceros básico o un terceros con lunas no es muy significativa. Sin embargo, contar con esta garantía adicional de lunas puede ayudarnos a ahorrar mucho dinero en la reparación o sustitución de lunas.
Es especialmente recomendable para propietarios y conductores que utilizan sus vehículos con frecuencia en áreas urbanas o trayectos habituales donde el riesgo de daños a lunas sea mayor. Por otro lado, si el vehículo es antiguo o su valor de mercado es bajo, un seguro a terceros con lunas puede ser la elección más sensata.
Preguntas frecuentes sobre los seguros a terceros con lunas
¿Cuál es la diferencia entre un seguro a terceros con lunas y uno ampliado?
Mientras que un seguro a terceros con lunas proporciona la protección mínima legalmente requerida y la cobertura de daños a las lunas – como parabrisas y ventanas – el terceros ampliado suele incluir además otras garantías adicionales como asistencia en carretera, cobertura de robo de accesorios o gestión de multas, entre otros. Por lo que esta modalidad de seguro ofrece una protección ampliada más completa.
Es decir, la principal diferencia entre un Terceros con lunas y un Terceros Ampliado es la extensión de las coberturas. La elección entre una u otra modalidad de seguro dependerá de las necesidades específicas y presupuesto del propietario del vehículo.
¿Qué debo hacer si tengo una rotura de lunas en mi coche?
Si las lunas de tu coche se han roto y cuentas con un seguro a terceros con cobertura de lunas es importante seguir algunos pasos clave. Primero, contacta con tu compañía de seguros para notificarles el incidente.
Proporciona todos los detalles relevantes. Es posible que te soliciten documentación adicional como pruebas fotográficas o informes de la policía, en caso de tratarse de daños por actos vandálico.
Posteriormente, acude a un taller o centro de reparación autorizado por tu aseguradora para realizar la reparación o reemplazo de las lunas. La compañía de seguros se encargará de los gastos asociados a la reclamación, teniendo en cuenta las condiciones y términos de tu póliza.
¿Qué diferencia hay entre un seguro a terceros con lunas y un seguro a todo riesgo?
La principal diferencia entre un Seguro a Terceros con lunas y un Seguro a Todo riesgo es el nivel de cobertura ofrecido al propietario del vehículo.
Un Seguro a terceros con lunas ofrece la protección básica obligatoria por ley así como los daños sufridos en las lunas del vehículo. Es la opción más económica y flexible en términos de cobertura y mejor protección calidad-precio, recomendable para vehículos de menor valor de mercado o mayor antigüedad.
Por otro lado, el Seguro a Todo Riesgo ofrece una cobertura integral para proteger tu vehículo. Además de incluir la Responsabilidad civil obligatoria por daños a terceros y los daños a lunas, cubre también otros posibles daños a tu propio vehículo, ya sea por accidentes, vandalismo o robo. Es la modalidad más recomendables para vehículos de mayor valor, nuevos o seminuevos, o para aquellos conductores que buscan una protección completa a cambio de asumir una prima más alta en el pago del seguro.