El mundo de los seguros resulta complicado para los profanos. Figuras de la póliza, coberturas, modalidades… Entre jerga sectorial y no saber qué buscar en la letra pequeña de los contratos, no falta quien se pierde al asomarse a este mundo. Si además, llegado este punto, te decimos que es posible contratar pólizas por varios canales, probablemente no te estemos ayudando. Pero, como siempre, en CHECK24 estamos aquí para ayudarte. En este artículo te explicamos las principales diferencias entre correduría y aseguradora, que son los dos grandes tipos de empresas relacionadas con la distribución de seguros. Además, vemos otros tipos de mediación y dónde encajan los comparadores como CHECK24 en el esquema de venta del sector.
¿Qué es la mediación de seguros?
El concepto de mediación de seguros está definido por la ley de Mediación de Seguros y Reaseguros Privados (el sector asegurador está muy regulado, después de todo). Este documento legal dice que:
Se entenderá por mediación de seguros y reaseguros privados aquellas actividades consistentes en la presentación, propuesta o realización de trabajos previos a la celebración de un contrato de seguro o de reaseguro, o de celebración de estos contratos, así como la asistencia en la gestión y ejecución de dichos contratos.
Es decir, que la mediación es todo lo que influye antes, durante y después de la firma de una póliza. Esta ley también establece quién puede llevar a cabo estas actividades. A continuación, vemos al detalle quiénes son los participantes del sector.
Las corredurías de seguros
Una correduría es un tipo de empresa privada especializada en la venta de seguros. El responsable de la correduría es el corredor, que es una persona formada en el sector cuyo trabajo es asesorar al cliente y venderle una póliza. Para tener una correduría, es necesario obtener titulaciones especiales del sector y cumplir una serie de requisitos que vigila la Dirección General de Seguros, dependiente del MINECO. Por tanto, vender seguros no es algo que pueda hacer cualquiera.
Si has contratado un seguro de cualquier tipo alguna vez, sabrás que debes enfrentarte a gran cantidad de letra pequeña y conceptos que tal vez se te escapen. La razón de ser del corredor es, precisamente, esta: ayudarte a saber qué te interesa contratar y qué no. Además, su trabajo no termina al firmar la póliza: por normativa, el corredor también debe ayudar al cliente con los trámites que puedan surgir durante su relación contractual con la aseguradora.
Habitualmente, cada corredor de seguros distribuye pólizas de varias compañías. Por tanto, la oferta que puede poner ante cada cliente es muy amplia. Eso le permite tanto asesorar con un amplio rango de maniobra como fidelizar clientes, ya que puede ofrecer alternativas si en algún momento el precio de renovación es muy elevado. También si las coberturas que ofrece la compañía actual son limitadas.
¿Y qué sacan las aseguradoras de todo esto? La respuesta es que la función del corredor les abarata y facilita mucho su proceso de venta. Los corredores son profesionales independientes que negocian sus comisiones directamente con la compañía. Esto supone que la aseguradora solo paga a los corredores por los clientes que finalmente contratan una póliza.
[Las corredurías no dejan de ser intermediarios, por lo que puedes pensar que contratar un seguro con ellos te saldrá más caro. Pero nada más lejos de la realidad: la comisión se cobra a la aseguradora y nunca se repercute al cliente, sino que es un porcentaje que ya va incluido en el precio.]
Las aseguradoras o compañías de seguros
La aseguradora es la empresa con la que tú firmas tu póliza de seguro, independientemente de si es de coche, moto, salud, etc. La función de la aseguradora es hacerse cargo del riesgo al que puedas estar expuesto. Es decir, que un seguro de coche pagará la reparación del daño que sufráis tú y terceros derivado de un accidente de coche. El nivel de protección dependerá de si tienes contratado un seguro a todo riesgo, que será más completo, o uno a terceros, que solo cubre el mínimo legal obligatorio.
Las compañías de seguros trabajan con el riesgo. Así, sus ingresos proceden de apostar a la carta ganadora: si no tienen que pagar ninguna reparación asociada a tu póliza, te considerarán un cliente rentable.
Fundar una compañía de seguros es una tarea complicada. El proceso para que las entidades reguladoras autoricen el inicio de operaciones puede prolongarse durante varios años, y a la propia aseguradora se le pedirá una importante inversión y capacidad de demostrar ciertas garantías. Es decir, que no es tan fácil montar una compañía de seguros, sea especializada en seguros de coche o de cualquier otro ramo.
Otras formas de distribuir seguros: las agencias y la venta directa
Existen otras formas de mediación de seguros mucho más cercanas a la aseguradora. Tal es el caso de los agentes. Estos trabajan únicamente para una compañía y distribuyen solo sus seguros. De cara a ti como cliente, reduce tus opciones, ya que solo podrás contratar tu póliza con esa compañía si gestionas tu seguro a través de ellos. Así, si la oferta de esa aseguradora no te resulta suficientemente atractiva, o si crees que puedes conseguir un precio mejor, deberás buscarlo de otra forma.
Por último, y cada vez de forma más frecuente, puedes contratar tu póliza de seguros directamente a través de la aseguradora. Originalmente, la distribución de seguros quedaba únicamente en manos de los mediadores. Pero, cada vez más, aparecen marcas aseguradoras que captan directamente a sus clientes, anteriormente por teléfono y ahora también por internet. Por similitud, este modelo de venta de seguros tiene los mismos inconvenientes que contratación a través de agencia.
Entonces, ¿cuál es la diferencia entre correduría y aseguradora?
La diferencia entre correduría aseguradora más fundamental, por tanto, será que el corredor es un intermediario, y que la aseguradora te ofrece el producto final. Pero no pienses que, por esta distribución de responsabilidades, una forma de contratar es más cara que otra. Los corredores no repercuten su comisión al cliente, sino que la negocian con la aseguradora.
Además, correduría y aseguradora comparten responsabilidades. Eso quiere decir que el corredor también puede asesorarte a la hora de dar siniestros, peritar tu coche o realizar otros trámites con la aseguradora.
¿Y si elijo un comparador de seguros?
Ya sabemos cuáles son las diferencias entre una correduría y una aseguradora, así como otras formas de contratar tu póliza. Pero, a día de hoy, existe otra figura que va ganando terreno: los comparadores de seguros. ¿Cuál es su papel en este esquema de venta?
Por un cambio reciente en la legislación, todas las empresas que medien seguros y que sean independientes de la aseguradora deben estar registradas y autorizadas como correduría. Esta definición incluye a los comparadores de seguros, independientemente del ramo. Hasta hace unos años, los comparadores podían ofrecer sus servicios como colaboradores externos de corredurías, pero esto llevó a abusos por parte de algunos portales.
CHECK24 es, como todo buen comparador de seguros que se precie, una correduría de seguros. Pero la diferencia es que nosotros funcionamos como correduría a todos los niveles. Nuestros expertos te asesoran antes, durante y después de contratar el seguro, más allá de los precios que ves en el portal comparador. Y, si necesitas ayuda para hacer algún trámite con la aseguradora, seguimos disponibles para ti.
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Patricia es periodista y redactora especialista en el sector de los seguros. Patricia aporta contenido relacionado al mercado de los seguros de coche.