El parte amistoso es la forma más rápida, cómoda y sencilla para todos los implicados en un accidente, de trasladar la responsabilidad a la compañía aseguradora y que se encargue absolutamente de todo. Pero como su denominación indica, es «amistoso», es decir, una alternativa que deben aceptar todas las personas que se han visto en ese accidente, con o sin responsabilidad del mismo. Por tanto, también es voluntario y es posible verse en la situación de haber sufrido un accidente y no contar ni con parte amistoso ni con atestado. ¡Te contamos cómo actuar en estos casos!
¿Qué sucede en accidente sin parte amistoso ni atestado?
Si te encuentras en la situación de que hay un accidente sin parte amistoso ni atestado, no pierdas los nervios ¡no está todo perdido! En CHECK24 te damos los mejores consejos sobre cómo actuar en cada una de estas situaciones:
Existen lesiones
En un accidente sin parte amistoso ni atestado en el que existen lesiones, tiene como prioridad los heridos. De momento que no te preocupe nada más. Si te encuentras bien, llama a una ambulancia y a la policía. En la medida de lo posible, comprueba cómo están el resto de involucrados en el accidente e informa de ello a los servicios de emergencia para que puedan actuar de una forma más precisa.
Cuando lleguen las autoridades, independientemente de la gravedad del accidente y de la situación de los heridos, rellenarán un atestado. Ese documento será prueba suficiente para el seguro, por lo que no necesitarás entregarle nada más.
Si has sufrido tú cualquier daño físico, acude al hospital y pide el parte de lesiones. Cualquier prueba que necesites debe hacerse en las 72 horas siguientes al accidente para ser considerado todo consecuencia de lo sucedido.
Conductor a la fuga
En el caso de que se produzca un accidente sin parte amistoso ni atestado y el conductor se dé a la fuga, hay varias formas de proceder.
Lo ideal en estas situaciones es que hayas conseguido alguno de los datos del conductor. Es posible que haya completado el parte amistoso y no lo haya firmado por cualquier razón, tras lo que ha decidido darse a la fuga.
No hay ningún problema. Ni se te ocurra salir detrás de él, porque no serviría de nada más que para ponerte en riesgo. Con estos datos llama a la policía y no muevas en absoluto tu vehículo, para que levanten el atestado sin que haya alteración de los hechos.
Si no tienes ningún dato en el parte amistoso, es posible que hayas memorizado su matrícula o que en la zona haya testigos que puedan ayudarte a conseguir algo de información.
En el peor de los casos, es decir, si no has podido identificar al conductor ni a su vehículo de ninguna forma, debes llamar igualmente a las autoridades. El atestado será lo más importante para el seguro.
Si es posible que te correspondan indemnizaciones, entrega una copia del atestado a tu aseguradora y se dará el siniestro como notificado. Como no existe la posibilidad de identificar al culpable, el Consorcio de Compensación de Seguros será la entidad responsable de las indemnizaciones y los arreglos correspondientes.
Este Consorcio es una entidad de tipo pública, que recibe un porcentaje de todas las pólizas de seguros, precisamente para cubrir situaciones como la que te hemos descrito.
Causas por las que no se dispone de un parte amistoso ni atestado
Un parte amistoso es un acuerdo entre distintos conductores sobre lo que ha sucedido en un accidente. No siempre es fácil coincidir en la versión de los hechos, por lo que muchas veces no se cumplimenta por desacuerdo entre los implicados.
También hay casos en los que una de las partes teme las consecuencias previstas por estar haciendo algo ilegal, ya sea conducir sin seguro, sin puntos, con una tasa de alcoholemia por encima de lo permitido, etc.
En estas situaciones se teme más la sentencia sobre la situación de ilegalidad que la responsabilidad sobre el accidente, por lo que de igual forma se rechaza rellenar el parte amistoso.
¿Qué hacer si el otro conductor se niega a firmar parte amistoso?
Si el otro conductor se niega a firmar el parte amistoso, lo propio es llamar a la policía, que en un atestado completará la información del accidente con las versiones de ambos conductores o de todas las partes implicadas.
Los peritos serán los profesionales que tendrán que analizar los hechos y llegar a una conclusión sobre quién es responsable del accidente.
Si el otro conductor se niega a firmar el parte amistoso, lo propio es llamar a la policía, que en un atestado completará la información del accidente con las versiones de ambos conductores o de todas las partes implicadas.
Los peritos serán los profesionales que tendrán que analizar los hechos y llegar a una conclusión sobre quién es responsable del accidente.
¿Cómo reclamar después de un accidente sin parte amistoso?
El atestado de la policía resulta imprescindible para los accidentes en los que no haya parte amistoso. Ese documento será el que se utilizará para valorar las responsabilidades en el siniestro y, por tanto, las opciones de reclamación.
¿Cómo conseguir una indemnización en un accidente sin parte amistoso ni atestado?
En un accidente sin parte amistoso ni atestado, la única manera de conseguir una indemnización es acudir a juicio. En estos casos lo ideal es contar con abogados que tengan especialización en accidentes de tráfico, para aumentar las probabilidades de éxito.
No obstante, ante la posibilidad de un juicio no siempre hace falta llegar a los tribunales. Es posible que, en función de las pruebas existentes, la aseguradora plantee una indemnización negociada que puedes aceptar o, si no la consideras justa y prefieres apoyarte en tu abogado, la puedes también rechazar.
Ten en cuenta que la situación de un accidente sin parte amistoso ni atestado es la más compleja de todas y la que menos opciones ofrece para conseguir una indemnización. Por norma general, aceptar la negociación de la aseguradora, aunque sea menor de lo que te gustaría, suele ser más aconsejable que tener que ir a juicio.
Patricia es periodista y redactora especialista en el sector de los seguros. Patricia aporta contenido relacionado al mercado de los seguros de coche.